Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, un tres por ciento de la población mundial, o sea doscientos diez millones de personas que representan 3,3 de cada cien mil personas posee afectaciones de enfermedades mentales de tipo sicótico. En Cuba la neurosis, la demencia y la psicosis son probablemente los diagnósticos más comunes en la psiquiatría ambulatoria, con un 0,3 por ciento de incidencia en la población. El promedio cubano de sicóticos es de uno por cada mil habitantes. El Trastorno Bipolar (BP), por ejemplo, como enfermedad típica de las llamadas por brotes o episódicas , comporta altas cifras de prevalencia en Cuba, promediando 1 por cada 4 esquizofrénicos diagnosticados . Desde el siglo XIX, Kraepelin y Bleuler admitieron la posibilidad de detención, retroceso o incluso desaparición de los síntomas de la esquizofrenia hebefrénica, catatónica y paranoide, entre otras, de las llamadas enfermedades por brotes, por crisis o por episodios.