Los nandi entienden claramente el pecado y sus repercusiones. Ng'ogi es el resultado de lo que uno cometió o presenció y estaba bajo juramento público para testificar pero no dio la información correcta. Esto hace que uno sufra las consecuencias. Estas repercusiones se extendían a muchas generaciones si no había intervención o limpieza. El concepto se expresa en forma de proverbio como 'ng'ogi nebo chios', literalmente, 'la repercusión de un pecado grave del antiguo'. Este proverbio se utiliza para informar a las personas que están experimentando un problema de que lo que están afrontando no es sólo un problema reciente, sino que tiene sus raíces en los viejos tiempos. Quien hace un voto descuidado, no importa de qué se trate, sufre graves consecuencias. Cuando uno comete un acto pecaminoso y se esconde, se pronunciará una maldición sobre el culpable. Algunos actos de pecado tienen un efecto automático incluso antes de que se invoque ninguna maldición. Mateo 5:23-24 dice: "... si estás ofreciendo tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti; deja allí tu ofrenda delante del altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y luego ven y ofrece tu ofrenda."
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