"Niebla", publicada en 1914, es una obra singular del ensayista y narrador español Miguel de Unamuno, que se enmarca en la narrativa moderna y presenta características propias del existencialismo. La novela aborda los dilemas de la identidad y la realidad a través de la historia de Augusto Pérez, un hombre que se enfrenta a la confusión entre su existencia y su doble como personaje de ficción. El estilo de Unamuno se distingue por su prosa introspectiva y fragmentaria, que involucra al lector en los pensamientos angustiantes de Augusto. La novela también refleja el contexto literario de principios del siglo XX en España, donde el autor explora las tensiones entre la razón y la fe, en una búsqueda constante de sentido en un mundo caótico. Miguel de Unamuno, una figura clave de la Generación del 98, se vio profundamente influenciado por la crisis de identidad de España tras el desastre de 1898. Su filosofía existencial y su interés por la psicología humana son evidentes en "Niebla", ya que Unamuno utiliza sus propias luchas existenciales para enriquecer el desarrollo de sus personajes. Además, su experiencia como rector de la Universidad de Salamanca y su compromiso con la libertad de pensamiento le proporcionaron una base rica sobre la que construir sus reflexiones sobre la condición humana. Recomiendo encarecidamente "Niebla" a cualquier lector que busque adentrarse en un análisis profundo de la existencia y la búsqueda de identidad. La complejidad de la obra, combinada con su innovador enfoque literario, la convierte en una lectura esencial para quienes deseen explorar la psicología humana y la incertidumbre existencial. Unamuno, en su génesis literaria, logra desafiar al lector a cuestionar su propia realidad, haciendo de esta novela no solo una obra maestra de la literatura, sino también una reflexión sobre la condición humana.