Cuando se dice "hay que encarar la problemática de los niños/as y adolescentes" no se trata de abordarla con un vacuo sentido teoricista. Se trata de mirarlos a la cara. Este libro es un intento de mirarlos a la cara. Recorre diversos caminos: la transición adolescente, los niños/as infractores de la ley, los niños secuestrados por la dictadura argentina, la voz misma de los jóvenes habitualmente ausente en la reflexión sobre sus intereses y problemas, la práctica del psicoanálisis con jóvenes en un país donde los genocidas circulaban libremente por las calles. Y no evita el debate teórico: hay un eje unificador sostenido en la articulación entre los discursos jurídico, psicoanalítico y de derechos humanos que pretende abrir un camino original en el enfoque de las problemáticas de la infancia y la adolescencia profundamente cuestionador de cualquier lógica punitiva. Desde esta apertura se puede afirmar que si bien este libro está arraigado en la realidad argentina sostiene conceptos que son de validez general como el de "responsabilidad" y el de "acompañar", este último como una categoría a construir fuera de los moldes psicológicos o jurídicos o de cualquier saber consagrado.