Aunque el divorcio me pilló por sorpresa y me cambió para siempre, No hay días normales no solo trata de eso-es mucho más. Se trata de ver la mano de Dios en nuestras vidas saturadas y a veces caóticas. Habla de escuchar su voz y reconocer su gracia en lo cotidiano: desde una lavandería en Alemania a los 19 años, a esquivar baches en camino a Baja California, a mi vida en España, primero casada y después divorciada. Las historias son verídicas, no siempre son bonitas, pero son honestas. Por medio de una narrativa reveladora, a corazón abierto, las personas podrán entender que pueden ser engañadas en cuanto a quiénes son y lo que han creído. A menudo no son tan buenas como pensaban, ni tan santas como esperaban. Pero, cuando abrimos nuestras vidas a Dios, Él aclara quien es y actúa para sanar y ayudar, tocar y liberar cuando menos lo esperamos. ¡Y usa a personas que nunca nos hubiéramos imaginado! A través de estas páginas, te invito a ver cómo Dios entra en escena, obra en nuestras vidas y nos muestra su corazón. Rebecca Jacob creció en la Ciudad de México pero reside en Madrid (España) desde hace cerca de 40 años. Ella es pastora de una iglesia en el corazón de Madrid y también oradora habitual en conferencias de líderes, de mujeres, y campamentos de jóvenes. Ya sea frente a una gran audiencia o en una conversación uno a uno, Rebecca tiene la habilidad de enseñar verdades espirituales con sentido del humor, gozo, y anécdotas en abundancia. Sus momentos más felices son siempre rodeada de sus hijos, nietos, y su perrita, Tessa.
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