No todos los goles se hacen con los pies surge como un proyecto interesado en descubrir cómo la escritura y el fútbol tienen elementos en común. En su naturaleza, el fu¿tbol y la escritura, se parecen. Las ideas se dan en movimiento y pasan por el cuerpo. Viajan desde los pies, y como van cuesta arriba, so¿lo las que valen la pena llegan a las manos. Y, a pesar de que se den en movimiento, para escribirlas hay que estar quieto. Tanto la escritura como el fu¿tbol son experiencias corporales. La ejecucio¿n es distinta pues las ideas del fu¿tbol: un buen pase, un centro, una buena atajada, se dan en movimiento. Sin embargo, en la escritura a las ideas hay que esperarlas corriendo, anticipändose a ellas como se anticipa un pase para que el contrario no lo reciba, pero se escriben en la quietud del escritorio.