Tradicionalmente la enseñanza y el aprendizaje de la nomenclatura química han estado marcados por un latente academicismo en el tratamiento dado a los nombres de las sustancias y las normas para su expresión y representación. Ello favorece el desinterés por el dominio de este contenido, esencial para comprender el lenguaje de la química. En tal sentido, en este trabajo se teoriza alrededor del tratamiento didáctico de la nomenclatura química y se presenta una metodología, sustentada en la relación entre este contenido y su aplicación para la vida, contextualizado a lo doméstico, lo popular, lo profesional y lo laboral. Desde el punto de vista instrumental, la metodología ofrece cuatro procedimientos didácticos, como vía para lograr el vínculo de la unidad entre lo cognitivo y lo afectivo de este contenido. Su aplicación favorece la articulación del academicismo en el tratamiento de la nomenclatura con su carácter social por lo que se dirige particularmente a profesores y estudiantes que abordan el currículo de la Química en su formación profesoral.