La nueva cartografía del sector audiovisual argentino relata y analiza un proceso de descentralización que transforma el tradicional mapa de ese sector productivo. A partir de los primeros años del Siglo XXI, en el cruce de la digitalización y la puesta en marcha de políticas públicas nacionales y provinciales, comienza a crecer la producción audiovisual en todas las provincias del país. Se trata de una realidad que excede en mucho la realización de un conjunto de producciones audiovisuales que enriquecieron el patrimonio cultural, ya que a la vera de las películas, series y videojuegos se crearon agrupaciones empresarias, gremiales y profesionales, e instituciones que diseñaron relaciones entre los actores del campo y también con el Estado.
El lector encontrará una lectura crítica de este proceso de reconversión que merece ser observado tanto en el ámbito de las nuevas modalidades de producción, como en las problemáticas que se pusieron de relieve. Sin duda las negociaciones que nacen con estos desplazamientos geográficos, que son también políticos, culturales y estéticos, permiten suponer la existencia de nuevas miradas y nuevas enunciaciones de la imagen. El análisis focaliza los procesos de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, el nordeste y el noroeste argentinos.
El lector encontrará una lectura crítica de este proceso de reconversión que merece ser observado tanto en el ámbito de las nuevas modalidades de producción, como en las problemáticas que se pusieron de relieve. Sin duda las negociaciones que nacen con estos desplazamientos geográficos, que son también políticos, culturales y estéticos, permiten suponer la existencia de nuevas miradas y nuevas enunciaciones de la imagen. El análisis focaliza los procesos de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, el nordeste y el noroeste argentinos.