Balancear una línea productiva es un problema que busca determinar el número de máquinas, de trabajadores, etc. que debe asignarse a cada una de las estaciones de trabajo; tratando en lo posible, de que los tiempos en cada estación sean iguales. Generalmente, un balance se realiza de acuerdo a las tasas de producción requeridas. En la práctica, un balance perfecto (tiempo muerto nulo) rara vez se consigue, debido a muchos factores.