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En los tiempos antiquísimos, si creemos a Plutarco, sólo se usaba la música en los templos, y después pasó a los teatros. Antes servía para decoro del culto; después se aplicó para estímulo del vicio. Antes sólo se oía la melodía en sacros himnos; después se empezó a escuchar en cantinelas profanas. Antes era la música obsequio de las deidades; después se hizo lisonja de las pasiones. Antes estaba dedicada a Apolo; después parece que partió Apolo la protección de este arte con Venus. Y como si no bastara para apestar las almas ver en la comedia pintado el atractivo del deleite con los más…mehr

Produktbeschreibung
En los tiempos antiquísimos, si creemos a Plutarco, sólo se usaba la música en los templos, y después pasó a los teatros. Antes servía para decoro del culto; después se aplicó para estímulo del vicio. Antes sólo se oía la melodía en sacros himnos; después se empezó a escuchar en cantinelas profanas. Antes era la música obsequio de las deidades; después se hizo lisonja de las pasiones. Antes estaba dedicada a Apolo; después parece que partió Apolo la protección de este arte con Venus. Y como si no bastara para apestar las almas ver en la comedia pintado el atractivo del deleite con los más finos colores de la retórica y con los más ajustados números de la poesía, por hacer más activo el veneno, se confeccionaron la retórica y la poesía con la música.