La búsqueda de combustibles alternativos que aminoren el efecto negativo de los combustibles fósiles en el medio ambiente y en la economía mundial es una necesidad primordial de la humanidad hasta tanto no se desarrolle una forma radical de sustituir la matriz energética actual basada en la combustión de los combustibles naturales. Dentro de las fuentes renovables aparecen, en los primeros lugares, el bioetanol y el biodiesel, tanto por la posibilidad de su obtención. El Biodiesel se produce a partir de los aceites vegetales u animales convirtiendo estos a ésteres de etilo, a través de un proceso denominado transesterificación, usando etanol o metanol en presencia de un catalizador básico., la reacción se lleva a cabo entre 25 y 80ºC, con agitación mecánica, además del biodiesel (etil ésteres), en la reacción de transesterificación, se obtiene un producto de un alto valor agregado: la glicerina o los alcoholes de alto peso molecular (AAPM), de acuerdo a la materia prima empleada; estos pueden ser comercializados, ayudando a la factibilidad económica de la planta.