La contaminación de aguas tanto superficiales como subterráneas es una problemática a la que el hombre se ha enfrentado por generaciones y se ha acentuado a un ritmo acelerado en los últimos años. En el presente trabajo se plantea emplear materiales de adsorción, proponiendo al dióxido de manganeso, para el tratamiento de agua contaminada con iones de plomo y al dióxido de titanio para la descomposición por fotocatálisis de moléculas orgánicas, usando como material de prueba al colorante naranja de metilo. Dada la condición de disponibilidad de estos dos materiales predominantemente en forma de polvos, se plantean alternativas de soporte tanto en superficies planas como en estructuras del tipo ópalos y ópalos inversos.