Los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) son susceptibles a la colonización oral por microorganismos multirresistentes debido a diversas causas, como el uso de múltiples antibióticos, la sequedad de la mucosa, la agresión epitelial, la disminución del flujo salival y la acumulación de secreciones por la presencia de un tubo orotraqueal. La cavidad oral de los pacientes de la UCI funciona como reservorio de patógenos respiratorios asociados a la neumonía asociada al ventilador (NAV). Además, las condiciones orales influyen en la evolución de los pacientes hospitalizados y el grado de enfermedad periodontal que presentan los pacientes de la UCI podría ser un factor que contribuya al desarrollo de NAV. El odontólogo es responsable del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades orales, así como de su prevención, además de contribuir a los diagnósticos sistémicos y en la reducción de las infecciones. Los pacientes críticos pueden presentar condiciones orales insatisfactorias desde su ingreso o desarrollar problemas orales durante su hospitalización. Estas condiciones pueden comprometer el trastorno sistémico de los pacientes, repercutir en la duración de la estancia y, en consecuencia, en los costes hospitalarios. La perspectiva del equipo odontológico contribuye al cuidado integral del paciente, así como a su calidad de vida.
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