Se ha desarrollado un trabajo teórico que en primera plano se dedica a efectuar un análisis a la posible emergencia de autoorganización y caos determinista en modelos fisicomatemáticos simples de tejidos artificiales (una unión de células artificiales en un espacio arbitrario, en interacción parcial unas con otras) conocido como el modelo de autómatas celulares. Una característica peculiar de esta clase de modelos es que en su análisis se emplean experimentos computacionales. Al igual que los experimentos clásicos de laboratorio, estas pruebas se preparan en base a preguntas autoimpuestas (a través de la programación en lenguaje de computadora), se observan (a través de listados numéricos o salidas gráficas de la computadora) y por último se analizan para extraer la respuesta buscada. Simplemente se reemplaza el tubo de ensayo, los reactivos, la micropipeta y el espectrofotómetro o contador de centelleo por compiladores, programas, pantallas e impresoras. Estos modelos son suficientemente simples como para poder calcular sus consecuencias micro y macroscópicas a partir de reglas lógicas muy simples. La pregunta principal es ¿Qué significa la complejidad en los sistemas biológicos?