Los insecticidas organoclorados compuestos químicos sintéticos de amplio espectro, con alta estabilidad química, muy solubles en grasas e insolubles en agua. En estos se incluyen a los derivados de los etanos: el difeniltricloroetano (DDT) es el más conocido; ciclodienos que incluyen al: clordano, aldrin, dieldrin, heptaclor, endrin y toxafeno; y la serie de los hexaclorociclohexanos como el lindano. Han sido comercializados en varias presentaciones como aerosoles, polvos y líquidos. En contacto con diversos medios como oxígeno, luz ultravioleta y organismos sufren pequeñas transformaciones que dan origen a nuevas sustancias, que pueden ser más nocivas. Se considera que estas sustancias tienen una toxicidad relativamente aguda, se acumulan en el tejido adiposo con efectos adversos a largo plazo sobre los seres vivos, incluyendo al ser humano. El objetivo del presente trabajo pretende resaltar la importancia y el impacto que ha tenido el sobreuso de compuestos organoclorados, comoel DDT en la contaminación ambiental, vegetal y de los alimentos de origen animal para consumo humano, con potencial impacto sobre la salud pública.