El libro recoge una investigación del autor que da cuenta de la recepción de la dogmática penal alemana en Chile y su desarrollo posterior, desde el sistema neoclásico de la Teoría del Delito hasta llegar a las modernas propuestas funcionalistas, a través de las viscisitudes históricas, incluyendo el exilio de sus principales impulsores y exponentes, los Profesores Novoa, Bunster, Politoff y Bustos tras el Golpe de Estado de 1973, y su reinserción a la discusión nacional tras el regreso de la democracia, el año 1990.