La salud de los pacientes médicamente comprometidos tiene cada vez más importancia en el tratamiento dental. El creciente envejecimiento de la población producirá un aumento de los pacientes que presenten riesgos que influyan en las enfermedades dentales y orales, así como en su tratamiento. El Odontólogo debe identificar y tratar a los pacientes médicamente comprometidos asegurándose de realizarlo con el mínimo riesgo para su salud general y con la máxima eficacia posible, estableciendo una buena comunicación entre médico y odontólogo, valorando el riesgo previo en cada caso y siguiendo protocolos y guías clínicas que establezcan de forma sistemática las técnicas y procedimientos más convenientes según un plan de tratamiento previo. La estimación del riesgo o compromiso médico del paciente se realiza mediante diversos sistemas utilizados en medicina. El instrumento CROMEC se utilizará para determinar el status de morbilidad de los pacientes que acuden a la consulta odontológica.