Imperativo en el tratamiento del cáncer es la búsqueda de fármacos potentes y de baja toxicidad. Los esfuerzos científicos en los últimos años se han centrado en identificar compuestos de origen natural con estas características. Un ejemplo claro es el aceite de oliva virgen, una autentica botica que carece de la importancia que merece y que posee cientos de compuestos biológicamente activos. Es el caso del hidroxitirosol (3,4-dihidroxifenil etanol), un compuesto fenólico con innumerables efectos saludables, destacando su acción anticancerígena testada en numerosas líneas de células tumorales humanas de mama, próstata, colon o leucemia entre otras. El estudio que aquí se presenta revela por primera vez la potente acción antitumoral del hidroxitirosol en comparación con la adriamicina en un modelo de cáncer mamario en roedores, y se proponen los mecanismos moleculares que podrían estar implicados en dicha capacidad. El elevado potencial quimioterápico del hidroxitirosol que aquí se muestra, ha de servir a todos los profesionales de la salud, ciencia e industria a conocer, promover y dar la importancia que se merecen los compuestos de origen natural en la terapéutica clínica.