La autora describe el proceso de desmanicomialización en Río Negro-Argentina, pero también la ¿épicä del Centro Cultural Camino Abierto que depende de un Hospital Público en un lugar donde hace más de 30 años se cerró el manicomio. La existencia del centro consolidó la esperanza de un desarrollo favorecedor a las respuestas de salud mental en la ciudad de Bariloche. Esta experiencia permitió avizorar que no había lugar para exclusión ni para encierros y que un Centro Comunitario puede ser absolutamente inclusivo sólo si se desarrolla en un medio inclusivo. Es desde esta perspectiva que se entiende y se habla aquí de la ¿participación comunitariä, como proceso y como vía regia para la inclusión social. En este trabajo se habla de una participación sin pasaje al hospital psiquiátrico por constituir éste una metáfora de la imposibilidad: de vivir extramuros, de ser capaz, de recuperarse. De esta manera se constituye en un valioso aporte para que se pueda continuar desarrollando y fortaleciendo los componentes principales que constituyen el sistema de reforma antimanicomial.