El libro explora la paradoja formada por dos visiones contrapuestas en torno a la educación: la que sostiene que solo a través de ella podemos ser libres y la que dice que solo sirve para formar individuos económicamente útiles y políticamente dóciles. Entonces: ¿Es el proceso educativo un mecanismo de opresión y control social o un instrumento para la libertad y la emancipación?. Los que reivindican la educación aparecen representados por las ideas iluministas, en especial por los escritos pedagógicos de Imanuel Kant, los que la critican por la filosofía de la sospecha, en especial por los planteos deconstructivos de Michael Foucault. Expuesta la aporía el texto aborda la obra de Paulo Freire, la sistematiza y expone sus núcleos de reflexión. A partir de la exploración del pensamiento del pedagogo brasilero, el autor espera encontrar una solución al interrogante sin aparente respuesta. La obra es un importante aporte para quienes están interesados en un abordaje de los problemaseducativos que trascienda el ámbito del mero discurso pedagógico y busque las raíces filosóficas que nos llevan, a pesar de las dificultades y contradicciones, a seguir educando en pleno siglo XXI.