La labor del educador es entregarse, dejar huella y semillas formación integral por los lugares donde transita y transcurre su vida profesional, desde los diversos roles que la vida le ofrece y le da la oportunidad de participar. Junto con todas las personas que construyen sociedad y ciudadanía, el educador participa de esa noble labor de "Dejar el mundo mejor de lo que lo encontró" (Baden Powel) y este ha sido el compromiso de los autores que articulan y construyen esta publicación.