El turismo en el Ecuador surge como un eje primordial para la reactivación económica y una oportunidad para la inversión tanto local como extranjera, la generación de divisas y fuentes de empleo; en los actuales momentos, se ha convertido en política de gobierno por ser un sector priorizado para el cambio de la matriz productiva, con la intensión de que se convierta en la primera actividad que genere ingresos no petroleros al estado. La diversidad de paisajes naturales, la presencia de grupos étnicos, que aún conservan sus tradiciones y practicas ancestrales; permiten el desarrollo de numerosas actividades turísticas y convierten al Ecuador en un destino turístico atractivo, sobre todo, para el mercado europeo, cuya predisposición turística y preferencias actuales se identifican con el turismo comunitario, que es una actividad económica que contribuye al desarrollo de los sectores rurales.