Las empresas estadounidenses pierden cada año miles de millones de dólares en innovación tecnológica a manos de China. De media, el FBI abre una nueva investigación de contrainteligencia relacionada con China cada 12 horas. Hay más de 2.000 investigaciones de este tipo en curso. Uno de estos casos se centró en Yanjun Xu, un presunto funcionario del aparato de inteligencia del Ministerio de Seguridad del Estado chino. Se le acusó de intentar robar tecnología de motores de reacción de General Electric/Aviation. Una característica única de su caso es que supuestamente lo hizo sin poner nunca un pie en Estados Unidos. Durante la investigación, el FBI atrajo a Xu a Bélgica en 2018 y fue extraditado a EE.UU. En octubre de 2021 fue condenado por dos cargos de conspiración e intento de espionaje económico. Xu también fue condenado por conspiración para cometer robo de secretos comerciales y dos cargos de intento de robo de secretos comerciales. Fue defendido por el bufete de abogados Taft de Cincinnati, Ohio. Jim Schnell fue contratado por el bufete de abogados Taft para actuar como consultor de litigios en el caso, lo que le permite compartir variables culturales relevantes asociadas al caso sin revelar información confidencial.
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