¿Qué lugar ocupan los menesterosos, en cualquiera de sus modalidades, en la vida de quien posee lo que a aquellos les falta? ¿Por qué seguir pensando y luchando en pro de la dignidad humana? ¿Podrían ofrecerse algunas estrategias pedagógicas que evitaran o por lo menos moderaran las atroces violaciones de los derechos humanos fundamentales? ¿Cómo vivir en la lógica diacónica del intellectus amoris (inteligencia sentiente) en los tiempos de la racionalización y la biotecnología? Son algunas cuestiones que pueden brotar de un paisaje desolador pero que, a su vez, deben conmover al sujeto interpelante para que, desde las contribuciones de la educación, transfigure la pregunta radical en opción de vida.Por la combinación de temáticas educativas actuales y la referencia filosófica particular que aquí se trata, el libro se dirige a un público amplio de estudiosos de las humanidades y las ciencias sociales; de modo especial, a los educadores y educadoras que hacen filosofía con la interrogación constante de su tarea pedagógica; así como a los filósofos y filósofas que, centran la atención de sus preguntas en los problemas cruciales de la educación.