La biofortificación ha sido definida como el proceso que incrementa la concentración de elementos esenciales biodisponibles en las porciones comestibles de las plantas de cultivo a través de la intervención agronómica o la selección genética. En la actualidad el yodo se considera un elemento traza esencial para los mamíferos, cuyos efectos negativos sobre la salud humana debido a su ausencia en la dieta son ampliamente conocidos desde hace mucho tiempo. Estudios recientes indican que aproximadamente el 30% de la población mundial se encuentra afectada por la deficiencia de este elemento. La utilización de vegetales cuya parte comestible es la hoja en un programa de biofortificación con yodo es un medio efectivo para compensar el déficit nutricional causado por la reducida ingesta de este elemento. Los datos que se presentan en este libro son novedosos puesto que se comprueba la viabilidad de la lechuga en un programa de biofortificación con yodo, se analiza la respuesta de distintos procesos fisiológicos clave para el crecimiento de las plantas, y se define la dosis y forma de yodo a aplicar para obtener un máximo rendimiento agrícola (producción y calidad) del cultivo