Hugo Houayek aborda poéticamente en Pintura como Acto de Frontera las posibilidades, las potencias y el poder de la pintura contemporánea. Entendiendo a la pintura como acto de frontera, el libro discurre como el campo pictórico es una negociación continua y permanente con el mundo para ser definido. Consecuentemente para ampliar su territorio la pintura necesita confrontar al mundo y en este confronto percibido como caída, la pintura se diluye en el mundo.