Las heridas cutáneas siguen siendo un problema de salud humana y animal debido a la complejidad de su tratamiento y a las complicaciones recurrentes, que generan costes elevados. En todo el mundo se producen más de 110 millones de incisiones quirúrgicas al año. Las heridas traumáticas se producen a un ritmo de 1,6 millones de casos al año. La cicatrización de las heridas agudas es un proceso complejo y dinámico en el que intervienen mediadores solubles, células sanguíneas, matriz extracelular y células parenquimatosas. Existen miles de productos en el mercado para el tratamiento de las heridas agudas y crónicas. El uso de productos tradicionales elaborados a partir de plantas medicinales es una alternativa en el proceso de curación, así como para reducir las cargas financieras. En este trabajo se investigó el uso curativo de Inga subnuda y Pseudopiptadenia contorta mediante: preparación de extracto vegetal; formulación de cremas en diferentes concentraciones a partir de los extractos vegetales; pruebas farmacológicas in vivo con inducción experimental de heridas y quemaduras quirúrgicas en conejos; análisis de parámetros hematológicos y bioquímicos; evaluación del índice de contracción de la herida y análisis histológico del tejido cicatricial.
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