Con la pérdida del último reducto musulmán en 1492, los españoles se despertaron y recuperaron su tierra. En efecto, los Reyes Católicos llegaron a unificar España y así empezara una nueva era llena de represión y sermón para los musulmanes. Con la llegada al trono de Fernando e Isabel desapareció en definitiva la convivencia de los tres credos religiosos y se sustituye por una sola religión católica. Así pues, se recrea un perfil al musulmán, otra imagen como hostil y opuesto de España y nació lo que llamamos la hostilidad o la islamofobia como lo denominan en nuestro siglo. El tema de la política musulmana de la monarquía española de los Habsburgo (1516-1700), nos sitúa en ambiente lleno de conflictividad y luchas sucesivas entre dos ciclópeos poderes, dos entidades políticas, dos diferentes formas de vivir, dos diferentes credos religiosos: El Islam y el Cristianismo. Sus protagonistas principales son reyes de la dinastía de Habsburgo que actuaron según su educación y formación política y religiosa, sus anheles, sus codicias, sus temores, sus odios y su grado de hostilidad hacia este problema musulmán que estaba dentro y fuera del solar español.