La emergencia de la República Popular de China como poder económico de primer nivel reinventó la dinámica del comercio internacional y supuso un mayor activismo político del gigante asiático en las relaciones internacionales. El crecimiento acelerado de la economía china sugiere un cambio en la estructura del Sistema Internacional y exige una atención académica importante a su renovado modo de desplazarse en la esfera internacional. De aquí, que este trabajo de investigación se haya propuesto analizar la política exterior de China en una región del mundo que concentra en importante medida sus intereses nacionales: África subsahariana. El uso de recursos de poder blando ha sido eje de la política africana de Beijing que tiene como propósito un ascenso calculado y pacífico. Sus principales proveedores energéticos y socios comerciales, Angola, Nigeria y Sudán, se constituyen casos de estudio pertinentes para entender el modo en que China se aproxima a diferentes contextos del subcontinente subsahariano, en todos ellos apelando a los recursos blandos de su poder.