El difícil acto de prevenir no queda solo en el campo de la toma de decisiones individuales. El presente trabajo documenta las determinantes sociales que intervienen en la falta de detección oportuna de una enfermedad que por años representó la primera causa de muerte por cáncer en la mujer mexicana: el cáncer cérvico uterino (CACU). Explora de manera amplia la desigualdad que prevalece en dos grupos de mujeres socialmente diferenciados por el puesto laboral y su impacto en el conocimiento de esta enfermedad y en las prácticas de prevención de la misma. Plantea de una manera específica el papel de los estilos de vida en el implemento de prácticas de prevención frente al del nivel socioeconómico, el ingreso, la escolaridad y el puesto laboral, para finalmente llevarnos a una reflexión sobre como influyen las condiciones de vida en la adquisición de mayor conocimiento sobre el CACU y en el ejercicio de su prevención.