Práctica religiosa en empresas de derecho privado
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"Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara y lo guardara". En el primer libro de la Biblia, el trabajo se separa originalmente de cualquier idea de restricción: el hombre trabaja para formar su sabiduría. Este extracto ilustra que la religión y el trabajo siempre han tenido vínculos muy estrechos. Patrick BANON, especialista en ciencias religiosas, afirma que el trabajo es una noción bíblica. El pensamiento bíblico ha insistido en gran medida en el aspecto espiritual del trabajo: "El Señor te ha bendecido en toda la obra de tus manos". Luego buscamos l...
"Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara y lo guardara". En el primer libro de la Biblia, el trabajo se separa originalmente de cualquier idea de restricción: el hombre trabaja para formar su sabiduría. Este extracto ilustra que la religión y el trabajo siempre han tenido vínculos muy estrechos. Patrick BANON, especialista en ciencias religiosas, afirma que el trabajo es una noción bíblica. El pensamiento bíblico ha insistido en gran medida en el aspecto espiritual del trabajo: "El Señor te ha bendecido en toda la obra de tus manos". Luego buscamos la esperanza de redención a través del trabajo. En el espíritu de los textos fundacionales, el trabajo fue una fuente de purificación del pecado original. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Hoy, el mundo del trabajo es como la sociedad francesa moderna: cada vez más secularizada. Los franceses creen cada vez menos y, como resultado, han tenido una práctica religiosa muy reducida durante varias décadas. Como destaca Patrice ADAM, miembro del Institut Régional du Travail en Nancy, "borrachos de ciencia, tecnología, razón, nuestras sociedades no tenían a Dios como horizonte" ...
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