Las moléculas de compuestos están formadas por más de un tipo de átomo. Un ejemplo sencillo de molécula pequeña es el agua que contiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Los polímeros son moléculas muy grandes con muchos más átomos que van desde 10.000 a 100.000 átomos por molécula. La palabra polímero se deriva de la raíz griega poli-, que significa muchos y mer-, que significa parte o segmento. Muchas de las mismas unidades (o mers) están conectadas entre sí para formar una larga cadena llamada polímero. Los polímeros pueden ser extremadamente grandes, a menudo formados por cientos de miles de átomos. Por eso también se les llama macromoléculas. En parte debido a su tamaño, los polímeros tienen un comportamiento interesante y propiedades especiales. Las pequeñas moléculas de agua no tienden a enredarse entre sí y cada una de ellas está separada y distinta de las demás. Mientras que las grandes moléculas de polímeros se entrelazan entre sí, de forma muy parecida a como una sola hebra de espagueti (fideos) cocidos se enreda con otras hebras. Las largas cadenas de polímeros (moléculas) se entremezclan y se entrelazan. Es muy difícil separar una cadena del resto.
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