Este trabajo pretendió investigar si el tipo de presencia que tiene un docente en el dictado de una materia a distancia influye en el aprendizaje de los alumnos; en particular, si influye en la percepción de aprendizaje que ellos tienen, dados los grados de familiaridad actual de los alumnos y docentes con las herramientas tecnológicas y vías electrónicas de comunicación. El análisis de los resultados permitió concluir que la presencia docente a través del contacto asiduo y pertinente sigue siendo necesaria en el aprendizaje a distancia, pero este contacto es relevante sólo cuando está centrado en las necesidades del alumno en relación a su desempeño académico, volviendo así innecesarios aquellos contactos relativos a otros aspectos en la vida del alumno. Como consecuencia, la formación para el desempeño docente y la carga laboral docente deberían concentrarse en el desarrollo de habilidades relativas a este tipo de contacto, no sólo para satisfacer los altos niveles de demanda de dedicación personalizada de los alumnos, sino para optimizar el tiempo de trabajo docente.