Las enfermedades renales en fase terminal siguen siendo un problema de salud pública. La prevalencia de estas enfermedades aumenta cada día y depende de distintos factores de riesgo. El principal tratamiento es la hemodiálisis de mantenimiento o el trasplante renal. Los pacientes sometidos a hemodiálisis de mantenimiento tienen un alto riesgo de desarrollar infecciones víricas debido a los altos niveles de uremia, un factor conocido que hace que los pacientes con ERT sean más susceptibles a causa de defectos en la inmunidad celular, la función de los neutrófilos y la activación del complemento. Las infecciones por hepatitis B y hepatitis C representan un gran problema para los pacientes en tratamiento con hemodiálisis y para los portadores de injertos de trasplante renal. Pueden causar insuficiencia renal por glomerulonefritis que puede conducir a un trasplante renal.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.