¿Cómo interpretar y aplicar correctamente la Ley Antilavado y sus disposiciones? ¿Cuáles son las actividades vulnerables y las obligaciones de quienes la realicen? ¿Podemos seguir utilizando efectivo? ¿Cómo evitar ser considerados delincuentes por la simple omisión de cumplimiento?. Este libro responde de manera sencilla estas preguntas. Se calcula que en México se ¿blanquean¿ 150 millones de dólares anualmente; la Ley Antilavado pretende atacar el financiamiento de las organizaciones criminales que obtienen ganancias por los delitos de alto impacto: narcotráfico, secuestro, extorsión, venta de armas, corrupción, prostitución y trata de personas, flagelos que laceran la sana convivencia de la sociedad. Más de seis an¿os de su vigencia y comienzan a darse apenas las primeras muestras de efectividad, por ello cuestionaba su objetivo ¿real¿ ¿de verdad se detectaban operaciones con recursos de procedencia ili¿cita? o ¿simplemente era una herramienta mäs de fiscalizacio¿n?. Hasta hace poco me sostenía en la primer idea, hoy puedo decir que ambos son los objetivos de la aplicacio¿n de estas disposiciones: atacar la evasio¿n y prevenir el lavado de dinero.