Las medidas coercitivas personales tienen como finalidad asegurar el proceso, sin embargo su aplicación debe ser estrictamente necesaria para el cumplimiento de esa finalidad, y en lo que se refiere a la prisión preventiva, ésta por ser una de las medidas más gravosas que ha regulado nuestro ordenamiento jurídico debe ser utilizada como última opción, puesto que se tiene de por medio la privación de la libertad ambulatoria de una persona que aún le asiste la presunción de inocencia, por consiguiente el tiempo que permanezca en un establecimiento penitencia debe ser el estrictamente necesario, dicho de otra forma en un plazo razonable. La aplicación de la prisión preventiva en el Perú no ha sido utilizada de la mejor manera, puesto que los fiscales lo han venido utilizando como regla general y los jueces lo admitían, conllevando al incremento de presos preventivos; se han efectuado modificaciones en el Código Procesal Penal para incrementar los plazos de la prisión preventiva para los casos de organizaciones criminales así como la creación de la figura de la adecuación de la prolongación de la prisión preventiva.