La visibilización de las demandas por el reconocimiento de derechos diferenciados para las identidades étnicas en la esfera pública reabre el debate sobre las relaciones interculturales, especialmente en las instituciones que promueven la diversidad sociocultural. La Fundación Ford, a través del programa IFP de apoyo a estudios de postgrado para sujetos históricamente excluidos de este espacio, es un ejemplo de éstas. En Chile, este programa ha beneficiado con becas de postgrado a decenas de profesionales del pueblo mapuche, quienes desde diversos proyectos sociopolíticos buscan contribuir a sus contextos de referencia. Así, IFP no es solo una oferta instrumentalizada para la movilidad social, sino que, en tanto espacio social, ha catalizado vínculos de cooperación y conflicto entre sujetos cultural y socialmente diferenciados, y sus agendas políticas. El presente texto caracteriza la experiencia social y formativa de los becarios mapuche en el postgrado y busca entender cómo el programa contribuye al ejercicio de sus liderazgos étnicos. A su vez, busca comprender cómo las acciones de los becarios mapuche impactan en el programa IFP y las instituciones de postgrado