Profundidades del ser humano, es un recorrido hermoso por aquellos intersticios de la vida, por esos caminos que trazamos hombres y mujeres, a veces laberintos que determinan nuestra historia, pero que al unirse con la finitud nos develan lo más maravilloso de la vida y la existencia humana. En estas líneas, la vida recobra su más profundo sentido antropológico y epistemológico al transformarse en un catalizador de amor, que permite respirar el aire más profundo y potenciar las relaciones saludables entre las personas, familias y grupos sociales. Es una alternativa que le abre las puertas a los seres humanos para que la historia sea contada desde sus propias vivencias, desde la visión del yo interior, desde el espejo del alma. El relato cercano, íntimo y emotivo de los seres humanos, cual paraíso nos abre las puertas de sus memorias y sus olvidos, de sus victorias y sus luchas; pero, sobre todo, nos devuelve la esperanza y nos recuerda que todos somos agentes de la vida, de nuestra vida y de la vida de los demás; una cima que apunta a construir, edificar y comprender el valor sobre nosotros mismos, una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a uno mismo.