Angola es uno de los países de más rápida urbanización de África, con tasas anuales de crecimiento urbano de alrededor del 5%, con una población de 27 millones de habitantes, donde el 62% vive en zonas urbanas, como Luanda, la capital del país, i que alberga a 1/4 de la población y se enfrenta a una fuerte presión demográfica por el éxodo rural, más bien a causa del conflicto armado y ahora por las oportunidades de trabajo y servicios que ofrece, lo que se traduce en un proceso rápido y desorganizado de urbanización en las periferias. La vivienda se ha convertido en una cuestión prioritaria para el desarrollo de Angola en la década siguiente al final de la guerra en 2002, con una política pública destinada a construir un millón de viviendas antes de 2015.