Preparar física y psicológicamente a la embarazada para enfrentar los nueve meses de embarazo, entrenarla para enfrentar el parto fisiológico sin temores, conquistar la ayuda de su pareja en la práctica de ejercicios físicos e instruirlos sobre las atenciones que necesita su hijo, aún antes del parto, para llegar al mundo fuerte y sano, constituye un gran reto para la medicina y para todas aquellas instituciones y entidades que procuren la promoción de salud.