Los desechos plantean graves problemas ambientales y de salud, promueven insectos vectores como mosquitos y moscas (Cairncross, 1993), ratas y ratones, causan peligros de incendio, inundación de arroyos, desarrollo de malezas acuáticas, problemas de olores, molestias y otros. Los desechos, si no se gestionan adecuadamente, pueden contribuir a las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, aumentar el calentamiento global. Además, ciertos metales pesados tóxicos como el plomo, el mercurio, el cadmio, los minerales y las sustancias químicas sintéticas artificiales presentes en los desechos pueden contribuir a la degradación del medio ambiente, lo que conduce a una mala salud, a enfermedades o incluso a la muerte. La generación de desechos en Nigeria ha aumentado debido al incremento de la población humana y la urbanización. Su gestión se ha vuelto cada vez más compleja, ya que la práctica cultural del vertido de desechos no sólo pone en peligro la salud humana, sino que también perjudica a su medio ambiente. Este libro ha sido traducido con Inteligencia Artificial.