El problema de la desigualdad en la distribución del ingreso ha sido ampliamente analizado en términos económicos. Sin embargo, se ha dejado de lado el análisis desde el gobierno acerca de este problema. En esta trabajo se argumenta que a pesar de los estudios sobre la desigualdad, finalmente quienes toman las decisiones y ejecutan las acciones son las personas que sexenio a sexenio ocupan el gobierno e interpretan los problemas que por mandato constitucional deben solucionar. Esta interpretación, genera políticas cuyo sustento no necesariamente se vincula con un análisis económico y de bienestar social. Motivado por la ausencia de esta relación, se realiza un análisis detallado sobre los determinantes de la desigualdad salarial como la principal fuente de ingresos que contribuye a la disminución de la desigualdad entre trabajadores jerárquicos y no jerárquicos. Este análisis económico, permitirá generar propuestas de política pública sustentadas económicamente y sujetas a evaluación como parte de las acciones del gobierno.