Los actos escolares nacen vinculados al surgimiento de la escuela pública y la conformación del Estado Argentino a finales del Siglo XIX, cuya misión es fortalecer la construcción de la nacionalidad basados en los preceptos de la sociedad moderna imperantes en Europa y América. La constante inmigración justifica implementar rituales simbólicos de índole patrióticos, basándose en la necesidad de que los nuevos habitantes y ciudadanos manifiesten su adhesión a los valores que conforman la identidad nacional Argentina, para ello el Estado delega en las instituciones educativas como ámbito de validación jurídico social, la implementación del acto de adhesión simbólica con más relevancia, la promesa de lealtad a la Bandera Argentina, máximo referente de la identidad cultural de la Nación Argentina.Los flujos migratorios, los cambios de paradigmas y las transformaciones político sociales acaecidas en los últimos años en Argentina llevan a reflexionar sobre las intervenciones pedagógicas y sus consecuencias en las nuevas configuraciones culturales y educativas, asumiendo los desafíos de recontextualizar los actos patrios conforme a los nuevos escenarios interculturales contemporáneos.