En la óptica tradicional se estudia el comportamiento de la luz en sus efectos que tienen que ver básicamente con su velocidad y dirección. Y más detalladamente, se analiza su comportamiento ondulatorio permitiendo comprender, por ejemplo, la "magia" de los colores. Sin embargo, la misma luz presenta interesantes efectos más allá de esta óptica clásica cuando ésta es tratada a altas potencias. Es decir, al incrementar el nivel de potencia transmitida, es posible que la luz comience a observar fenómenos interesantes más allá de sus efectos "normales". Esta condición combinada con algunos cristales no-centrosimétricos abre la puerta al estudio de la óptica no-lineal. Bajo estas condiciones, la luz sufre cambios en su frecuencia de manera armónica. En la presente publicación se estudió el efecto de un primer armónico que es cuando la frecuencia se eleva al doble de su valor. Es decir, el valor de la frecuencia incidente se duplica al pasar a través del cristal, emergiendo por consiguiente, con una longitud de onda a la mitad de su valor original, lo cual es evidente en su cambio de color.