La odontología ha estado buscando durante décadas un método eficaz de tratamiento y muchas han sido las técnicas propuestas, tales como recubrimiento pulpar directo, tratamiento pulpar indirecto, pulpotomía y pulpectomía. Para ello han utilizado diferentes medicamentos. El objetivo de las terapéuticas pulpares ha sido siempre el mismo: tratamientos acertados de pulpas afectadas por caries, para que el diente pueda permanecer en la cavidad oral en condiciones saludables y no patológicas, para poder cumplir su cometido de componente útil en la dentición decidua. La pulpotomía esta descrita como un procedimiento que involucra la amputación de la porción coronal de la pulpa dental afectada o infectada y el tratamiento de muñones radiculares con un medicamento con el fin de que la pieza pueda preservar su vitalidad y función.