La gestión de alimentos y bebidas o restauración constituye un referente necesario para los actores involucrados en los destinos turísticos. La puesta en marcha de estrategias en función de las necesidades de los clientes y los establecimientos está determinada en gran medida por el nuevo turista, y las exigencias que este plantea a las ofertas tradicionales. Dentro de las nuevas tendencias se debe destacar el valor de las cocinas regionales, y en tal sentido la cocina cubana resulta un atractivo de gran importancia para aquellos que visitan el destino. El empleo de análisis multicriterios con herramientas matemáticas que facilitan la toma de decisiones sobre el menú constituye el propósito fundamental de la propuesta. En un sector altamente competitivo la mejor estrategia debe orientarse a vencer sin luchar con los competidores, por ello el empleo de varias herramientas facilita el diseño y fundamentación de acciones estratégicas, que constituyan ventajas competitivas para los restaurantes especializados o como parte de la oferta complementaria de alojamientos turísticos.