La educación en Colombia, requiere realizar una catarsis profunda donde la anfibología mal interpreta las necesidades sociales, contextuales, histórico-sociales, comunitarias e individuales; como una situación aislada subversiva que hay que suprimir o mitigar. La propuesta reflexiva busca una exegesis que provoque novedades o cambios a los procesos no sólo del aula; sino también sistemáticos de las instituciones, porque la mejora debe ser visualizada como la posibilidad de perfeccionar aquellas situaciones que consideramos irresolubles o perdidas.