Una constante a lo largo de la historia de la investigación científica ha sido la búsqueda por la verdad absoluta, inamovible y única. Buscar incansablemente una Teoría Última como el Santo Grial del conocimiento, más aún, ha sido creer ingenuamente que el saber último es lo absoluto. Nada más alejado de la verdad en matemáticas, la lucha inquebrantable a lo largo de la historia de las mente más brillantes, contra el oscurantismo, han dado como fruto una matemática sujeta a su contexto histórico y a su entorno social, solo limitada por su universalidad. La fascinación por las matemáticas no se ve disminuida por los sinsabores y retrocesos de la humanidad, se engrandece con cada uno de ellos, se fortalece por el delicioso placer de imaginar los logros del mañana que hoy no podemos siquiera formular. Pero cuales son los orígenes de esta actividad que se antoja sublime?. Sin duda, la observación y la experimentación, han sido las incontables horas dedicas al ensayo y al error que finalmente dan el tan esperado fruto de la matematización del contexto. Prototipia, es una breve semblanza de la motivación para el aprendizaje y del aprendizaje mediante la experimentación matemática.