Han pasado algunos años desde la última vez que pisé las aulas universitarias, otros tantos años más desde que dejé el Liceo Naval; pero el mas importante logro de mi vida parece no llegar. Me considero creativo por naturaleza y en esa palabra-acción hallo la respuesta que resuelve el enigma del la Educación, sólo necesito un lápiz y un papel para sentirme nuevamente vivo y libre, y el poder proponer uno que otro modelo de la mente es mi mayor fuente de inspiración, el punto es que con el pasar de las horas o días dejo de lado el anterior modelo, después de haberlo estudiado uno, me invento otro; es como el proceso de ir descubriendo que siempre cambiamos, ya alguien creo se me habrá adelantado a éste razonamiento. Lo que me sujeta a la realidad todavía es el interesante reto de descubrir como a través de la espiritualidad parecemos capturar aún en las condiciones más precarias el conocimiento, aprendiendo y produciendo algo nuevo que a derecho nos pertenece.