Los trastornos de conducta en los niños van aumentando en frecuencia y se van demandando más soluciones médicas a éstos. Este aumento de prevalencia tiene que ver, por un lado con la educación permisiva de hoy en día y por otro a la falta de paciencia, dilación y modelaje en los educadores actuales ( padres, maestros, tutores...). Uno de cada cuatro niños y jóvenes tendrá trastorno mentales en esa época de su vida. La infancia y adolescencia son unas edades muy importantes en la vida de las personas pues serán los cimientos de su futuro. La psiquiatría infanto-juvenil se ha convertido en la especialidad más adecuada para tratar de estudiar y resolver todos estos trastornos mentales en esas edades. Aquí expongo desde mi experiencia algunos casos clínicos que ayuden a comprender mejor estos problemas. En concreto aporto un caso de Psicosis, otro de depresión, otro de Tics, otro de TGDs, otro de psicosomática y un último sobre la semiología.